[soliloquy id=”59910″] Aparentemente el anuncio de la edición de las Nike MAG con los ya célebres PowerLaces que se viesen en la segunda parte de la saga Back To The Future ha revivido – en escala muy pequeña – la guerra de los cordones de principios del la década del ’90… en la cual las companias competían entre si para lanzar nuevas formas de atarse o ajustarse las zapatillas. Algunas de ellas exitosas como las Pump® de Reebok, que llego al paroxismo con las InstaPump Fury que incluían un cartucho de gas a presión para lograr el ajuste instantáneo, el extensivo uso del neopreno por parte de Nike desde las Sock Racer a las Huarache pasando por las Current o el sistema de ajuste mediante cables y un disco rotatorio de PUMA en sus Disc Blaze. Y es esta última que se anota el honor de ser la primera en lanzar una zapatilla tecnológicamente de avanzada ( y no es la primera vez, basta recordar las primigenias zapatillas con una microcomputadora incluida, las PUMA RS-100 …