Desde hace ya mucho tiempo… venimos pregonando que la frontera entre el streetwear – si asi llamamos a las marcas y a la indumentaria nacida al calor de alguna subcultura urbana de hace un par de años… desde el skate al hip hop pasando por el surf – y el mundo de la moda mainstream es cada vez mas difusa y como ambos categorías se influenciaban mutuamente.
Y prueba de ello es la a estas alturas nada sorprendente y ultra promocionada colaboración entre la ñuyorquina Supreme y la casa deluxe francesa Louis Vuitton que tomo las pasarelas de la PFW. Es así que LV – liderada por su directo creativo Kim Jones – para su colección de otoño / invierno de 2017… intitulada “Friends y Heroes” se inspiró en la cultura creativa y diversa de la ciudad de New York de los años ’70s, ’80s y principios de los ´90s.
Como parte de esta colección trabajo con Supreme – la cual por primera vez llega a las pasarelas y posee un rico pasado en eso de homenajear a sujetos relevantes culturalmente- – incorporando el ahora famoso boxlogo de distintivo color rojo en su mundialmente célebre monograma en una una gama de piezas de indumentaria y una inacabable cantidad de accesorios que van desde prendas realizadas en clásico denim japonés lavado y jacquard camuflado, cuero de color rojo y color de chocolate en referencia a la lona original en la cual nació el monograma de LV allá por 1896 hasta zapatillas .
Más que una colaboración entre dos marcas, esto representa el espíritu de la época en materia de moda… donde el estilo de las calles de las grandes capitales globales se une con el savoir-faire de las marcas de lujo en un mundo homogeneizado donde la autenticidad en un caso o el elitismo de clase por el otro ya no es parte de la ecuación.
Mixed Emotions…
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