Entre la insulsas piezas de indumentaria y la ridícula lista de accesorios de su colección S/S 2018 – la cual refleja muy bien el momento en cual se encuentra la marca – la hypeadisima Supreme conserva algo del ethos subcultural que la caracterizaba con una pequeña cápsula realizada junto al legendario artista del graffiti Lee Quiñones.
Nacido en Puerto Rico en 1960, Quiñones creció en el Lower East Side ñuyorquino y fue contemporáneo a la formidable escena de arte urbano de fines de los ’70s y principio de los ´80s de la ciudad... y junto a la infame crew Fabulous Five – que incluía DIRTY SLUG, MONO 105.2, DOC109 y SLAVE, entre otros – fue uno de los primeros artistas en pintar los vagones del subterráneo y darse a conocer en los 5 boroughs
Con un trabajo con un fuerte comentario social, abordando cuestiones como la alienación juvenil y la pobreza en el New York de aquellos años… alumbro piezas como su icónica “The Hell Express” de 1979 que publicó longitud de un metro entero o la recreación del personaje cómico infantil Howard the Duck, que fue pintado por primera vez en 1978 fuera de la escuela secundaria del artista, y presenta la frase “Graffiti es arte y si el arte es un crimen, por favor Dios, perdóname”.
Es asi que su inequívoco trabajo ahora se puede ver – y llevar – en una serie de prendas y una tabla de skate de Supreme las cuales se pondrán a la venta en el futuro cercano… [Via]
To The Hell & Back…