Como ya es de – casi – publico conocimiento… Nike Sportswear esta celebrando una vez mas el aniversario de su popular Nike Air Max, con festejos a nivel tanto global y local que empezaron la pasada semana hasta el 26 de marzo, fecha que se estableció como el Air Max Day.

Y entre tantos nuevos e increíbles mitos y leyendas es bueno reconocer a aquellos que no solo vivieron la historia desde sus comienzos sino que tienen un verdadera pasión que excede la novedad y que cultiva desde hace años. Esa persona en Argentina es nuestro amigo Tuti Gianakis, productor, editor de la revista Remix y hombre multifacético que desde hace décadas viene pisando cámaras de aire y atesora verdaderas gemas de épocas doradas.

En sus propias palabras:

La verdad es que me gusta coleccionar zapatillas y creo que hay varias causas de mi obsesión. Una creo que se debe a que mi padre fue un ¨jogger¨ que actualmente se lo llamaría simplemente corrredor y desde fines los años 70 corría 6 kilometros todos los días llueve o truene salvo los domingos y su colección de ¨championes¨ ( En Urguayo bo) siempre me resultó muy atractiva. A eso se le suma que cuando tenia 15 años y mientras andaba en bicicleta en una esquina de mi barrio un paragolpe reventó mi tibia y peroné y me convirtió literalmente en un Bici volador y me obligó durante años a usar zapatillas junto a varios clavos , chapas y tornillos que convivian en mi tobillo junto a la comodidad de las Air Max .
Y no puedo negar que su diseño futurista y colores estridentes fue simplemente amor a primera vista para mis pies y mi psiquis. Las primeras que tuve fueron unas Air Max blancas y con detalles infrared que sellaron para siempre a mi pie para ¨caminar en el aire¨ . Y que en los años ochenta use no solo con el uniforme de colegio durante años, pero hasta junto a mis primeros trajes en las fiestitas de quince con permiso médico de mi traumatologo de cabecera transformandolo en una forma muy sútil de rebeldía para la época.

Aunque hay muchos modelos de Air Max que me gustan las ediciones limitadas y las colaboraciones con artistas, diseñadores y marcas de culto son las que aun guardo no use demasiado ni regalé a amigos y familiares durante las ultimas tres decadas. Con los años los viajes como: turista, Dj , productor de discos o editor de revistas me permitió casi de una forma compulsiva seguir consumiendo y trayendo los modelos más buscados y inconscientemente sumergiendo lentamente en el mundo de los sneakerheads y amante de las ¨ yantas¨.
Con el tiempo y gracias a mis fotos y producciones donde destilaba mi amor con las zapas logré no solo conocer a el diseñador Tinker Hatfield creador de las ya míticas zapatillas que actualmente está tan en boga gracias a un imperdible capitulo de la serie Abstract The Art Of Design en Netflix. Sino que también hasta en otro viaje a Oregon conocí al ceo de Nike, Mark Parker que formaba parte del equipo original que desarrollo las capsulas de aire a la vista inspiradas en las escaleras del edifico del Museo George Pompidou en Paris del arquitecto italiano Renzo Piano.
A mi colección de bambas ( zapas en catalán) que considero casi obras de arte, se le suma tres cuadros del pintor inglés Dave White que también esgrimió su obsesión con los ¨trainers¨ en varios lienzos que fui comprando durante mis periplos que me llevaron hasta su estudio en la ciudad de Liverpool.
Las ultimas que compre son el remix de la linea HTM que realizó el japonés Hiroshi Fujiwara y la emoción de abrir una nueva caja y hasta disfrutar el ¨olor a nuevo¨ de las Air Max simplemente me fascina y quería compartir mi sana obsesión con los millones de consumidores y sneakerfreaks de todo el planeta.

Kiss His Airs !!!