Trás dar por terminado su influyente LCD Soundsystem en 2011, con el que visitara nuestro país en varias oportunidades para brindar sus poderosos y recordados shows, James Murphy se embarcó en una serie de proyectos entre los que se cuenta una cafetería en el trendy barrio de Williamsburg – New York, un monumental trabajo junto a IBM que transformaba en música los datos del famoso torneo de tenis U.S. Open y dirigir un cortometraje para Canon. Ahora, el propietario del no menos influyente DFA Records presentó un aún más extravagante proyecto junto a Heineken.
Este nuevo proyecto lleva por nombre Subway Symphony y tiene por objeto cambiar el metálico sonido que hacen los molinetes del subterráneo de New York cuando se pasa la tarjeta con la que se paga el servicio por una serie de diferentes notas musicales que variarían en cada estación, haciendo más agradable la experiencia del usuario y con la perspectiva de crear una verdadera sinfonía en las horas picos del uso del servicio del excesivamente frecuentado subway ñuyorkino. Habiendo intentado durante 14 años llamar la atención sobre su concepto, y ante la reiterada negativa del ente regulador del transporte público de la ciudad, Murphy se unió a Heineken en una campaña que busca generar apoyo para su fantástico proyecto y del que pueden ver un video sobre estas líneas… [Via]
Underground!